Este artículo nos da
diez pautas que podemos seguir para desarrollar y trabajar el pensamiento
crítico con nuestros alumnos, como, hacerles preguntas durante las
explicaciones, que resuelvan problemas por ellos mismos, enseñarles ejemplos a
seguir, hacer discursos socráticos… es decir, ideas muy útiles que tanto los
profesores, como los futuros docentes debemos tener en cuenta y trasladarlos a
nuestra práctica educativa.
Es muy necesario
enseñar a los alumnos a pensar. El sistema educativo actual basa gran parte de
su metodología en la realización de ejercicios y en la escucha del profesor, donde
éste pasa a ser el protagonista de la clase, dejando a los alumnos como
espectadores. Es importante fomentar la creación de más actividades o
metodologías donde los niños tengan que contestar preguntas, reflexionar sobre
temas, resolver problemas, es decir, pensar y usar su propia mente. En el
momento que pasan los alumnos de observadores a protagonistas es cuando
comienzan a aprender, el docente debe tener claro, que su papel siempre va a
ser el de guía de los alumnos hacia sus metas.
A partir de este pensamiento
también se puede conseguir eliminar el miedo y la vergüenza que tienen muchos
alumnos por expresar su opinión. Desde infantil debemos de incidirles en esto,
para que se acostumbren y vean como algo normal el poder comunicar sus
opiniones sin ningún complejo o miedo.
Al trabajar en el
desarrollo de este tipo de pensamiento, los niños también están aprendiendo los
contenidos que están fijados, de una manera más participativa y motivadora para
los alumnos. Además no solo es útil en el ámbito educativo, sino que les va a
servir para su vida futura, a la hora de buscar trabajo o en su propia
profesión cuando la ejerzan, al relacionarse con otras personas…
Gracias a esta
asignatura, estamos aprendiendo por primera vez como desarrollar nuestro
pensamiento crítico, a partir de debates, improvisaciones, expresar nuestra opinión
sobre artículos en nuestro blog… y aparte de esto, también estamos aprendiendo
a saber transmitir esta cualidad a nuestros alumnos, para que ellos también
sean competentes en este aspecto, algo muy importante bajo mi punto de vista.
Por último, añadir la
posibilidad de relacionar el aprendizaje del pensamiento crítico con las TIC,
ya que ambos siguen metodologías participativas y motivadoras para el alumnado,
es decir, existen muchísimos recursos tecnológicos que nos permiten desarrollar
este pensamiento, por lo que podemos aprovechar la pasión que sienten los
alumnos por las nuevas tecnologías para trabajar este aspecto, mediante
recursos como las redes sociales, blogs, wikis, páginas web como voxopox, etc.
Bibliografía:
Nobori, M. (2012). “10
pistas para enseñar pensamiento crítico” [en línea]. <http://aprenderapensar.net/2012/01/10/10-pistas-para-ensenar-pensamiento-critico/>
[Consulta: 27-4-2012].
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